Cuando nos hablan de bienestar pensamos en “recetas estandarizadas” de lo que se supone que debemos hacer para sentirnos bien porque quizás a otros les ha funcionado, generalizando así la percepción de este concepto. Sin embargo, existen diferentes tipos de bienestar con distintos enfoques, por ejemplo: físico, social, económico, emocional-psicológico, entre otros.
Hoy me gustaría enfocarnos en este último, el psicológico. Este se produce cuando la persona tiene una sensación de bienestar en general y baja frecuencia de ansiedad y depresión (Biddley Mutrie, 2001).
El bienestar psicológico forma parte de tu salud mental. Es un estado subjetivo, una experiencia personal en la que realizas una autoevaluación del presente, tomando en cuenta tu historia, para a partir de allí, comenzar a crear estrategias que te aporten a vivir una vida en armonía, acercándote al futuro que deseas.
Para lograr prolongarlo en el tiempo, conlleva de una exploración personal de una serie de puntos. Es estar bien contigo mismo, reconocerte y explorar estrategias que te apoyen a lograr un estilo de vida óptimo que te funcione para lograr tus metas y vivir en plenitud y armonía de acuerdo a quien eres y lo que quieres en la vida.
Este constructo depende de cada uno, sin embargo, podemos mencionar una base que se necesita para lograr este estado:
Reconocer tu historia (¿de dónde vienes?), las creencias que te han acompañado en el transcurso de tu vida, discerniendo cuáles te funcionan para lograr lo que deseas y cuáles han sido limitantes para lograr esto (por ejemplo, afirmaciones y pensamientos), quién eres hoy en día y quién quieres ser.
¿Para qué explorar tu bienestar?
- Aumentar tu productividad y creatividad
- Disminuir estrés y ansiedad
- Obtener una perspectiva positiva
- Lograr coherencia entre quién eres y tus acciones, generando plenitud, gratitud y alegría
- Aumentar las emociones positivas en tus días
- Tener pensamientos optimistas
- Ser un ente sociable
Hay que tener en cuenta que el bienestar es un estado que se debe mantener en constante crecimiento ya que nosotros vamos cambiando y nuestro medio, por lo que nos puede generar bienestar en alguna etapa de nuestra vida puede evolucionar.
Marlin Lajara
(Arteterapeuta, Teatroterapeuta y Terapias Creativas. Psicóloga en término)
Biddle, S. y Mutrie, N. (2001). Psychology of physical activity: determinants, well-being and interventions. Londres: Springer-Verlag.